Por : Bernardo Gonçalves Borrega.
Periodista acreditado.
Corresponsal en Casa de Gobierno.
El trabajo, del que también participa la Dirección Nacional Antártico, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Maderas y Muebles y la Universidad de Buenos Aires (UBA), se inició en el año 2015 y tiene como objetivo evitar o minimizar futuros deterioros o pérdidas de la construcción. Actualmente, el equipo de investigación se encuentra en la etapa de análisis de datos que fueron previamente recolectados en la Antártida por la encargada del proyecto durante la última Campaña de Verano 2016/2017, llevada adelante por la cartera de Defensa.
Durante la expedición, Skoronsky relevó la construcción y tomó muestras de la madera para analizar su deterioro e identificar las distintas patologías.
Una vez en Buenos Aires esos datos fueron analizados y procesados por un equipo integrado por especialistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a cargo de analizar la cantidad de hongos de esas muestras de madera. Hasta el momento, el equipo llevó adelante la primera etapa que comprende el relevamiento histórico y documental, el pre diagnóstico del estado de conservación de la madera de la casa y el diagnóstico, que consiste en el relevamiento específico y estado de conservación mediante estudios científicos. Luego de esos análisis, los especialistas continuarán con el proceso de intervención, de restauración de la madera y de elaboración de un corpus integral de preservación, aplicable a construcciones similares a Casa Moneta. Casa Moneta es la primera construcción argentina en la Antártida, que fue construida por la Armada en 1905 y actualmente depende de esa fuerza, a través del Comando Naval Antártico y de la Dirección de Relaciones Institucionales de la Armada.
En sus comienzos, la construcción se empleaba para alojaban a las dotaciones que iban a las bases a realizar las campañas expedicionarias. También funcionó como depósito, pañol de herramientas y repuestos, taller de carpintería, laboratorio, depósitos de madera, accesorios para expediciones y, en la década del 90, fue re acondicionada como museo hasta que en 2007 fue declarada Sitio Histórico Nacional. Su nombre es un homenaje al capitán Manuel Moneta, quien durante la década del 20 participó en cuatro expediciones al continente blanco como técnico del Servicio Meteorológico Nacional, experiencia que plasmó en el libro Cuatro años en las Orcadas del Sur, que sirvió para dar a conocer el trabajo argentino en la Antártida. Revestida en madera, la casa fue prefabricada en Buenos Aires y transportada por mar en la corbeta ARA Uruguay, primer buque antártico argentino.
Al momento del arribo, dos personas –un carpintero y un ayudante– ensamblaron en 15 días las piezas para construir la vivienda que consta de tres dormitorios, una sala y cocina. En la actualidad, Casa Moneta mantiene fielmente su fisonomía arquitectónica, los patrones constructivos de la época y su distribución original, por lo que el trabajo que realiza el equipo interdisciplinario no interfiere en su estructura original ni tampoco modificará su apariencia, ya que la conservación de la historia antártica es uno de los objetivos principales del proyecto.
AL PASO DEL TIEMPO, Argentina sigue construyendo Historia Antártica, y dejando claros jalones de su actividad en el Continente Polar Austral, marcando sin dudas su derecho auténtico de conquista, ocupación y posesión de ese territorio que le pertenece.
Rodolfo Griffa
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